Pese a la circulación de información por redes y Whastapp que reportan más casos y fallecidos de los oficialmente reportados, médicos, infectólogos y autoridades del SAME coincidieron en que “no hay posibilidad ni necesidad de ocultar información” y explicaron el procedimiento legal frente a cada testeo.
En tiempos de hiperconectividad, la información circula a una velocidad abismal. Por redes sociales y Whastapp, desde un simple vecino hasta el presidente de la Nación reciben en sus teléfonos datos de todo tipo y relevancia en torno al avance del coronavirus en Argentina, y desde el inicio de la pandemia se cree “falsamente” que en el país y en la ciudad habría más casos positivos de los debidamente informados.
Incluso desde antes de que se decretara el aislamiento social, preventivo y obligatorio, por redes ya se advertía que el número de infectados con el COVID-19 era significativamente mayor al oficial.
El Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) “lleno de infectados de coronavirus”, clínicas privadas que “esconden información”, muchas más muertes de las comunicadas por las autoridades sanitarias, pacientes bajo tratamiento que “ya murieron y se ocultan” y todo tipo de información de dudosa procedencia que, sin los debidos conocimientos o herramientas para discernir, es compartida y multiplicada, ampliando el pánico en la sociedad y generando una falsa verdad.
LA CAPITAL buscó establecer el grado de veracidad de algunas de las tantas informaciones extraoficiales que llegan diariamente a los teléfonos celulares de la gente sin respaldo de los datos oficiales. Autoridades sanitarias desestimaron las noticias falsas y explicaron por qué no podría ser cierto que existan más casos positivos y fallecidos por coronavirus de los debidamente informados.
Médicos, autoridades del SAME de Mar del Plata e infectólogos consultados en este sentido coincidieron en un punto central: “No hay posibilidad alguna de ocultar información”. Afirman que “de nada serviría” decir que hay menos casos de los oficiales.
Al respecto, precisaron que “es falso” que en la ciudad haya más infectados de coronavirus de los que se informan a través de la Secretaría de Salud a nivel local y el Ministerio de Salud a nivel nacional.
En el mismo sentido, “es mentira” que haya más personas fallecidas a causa del virus de las que se informan por los mismos canales.
“Todas esas informaciones que advierten más casos en hospitales y clínicas son falsas. Los reportados son los oficiales”, aseguró en este sentido el titular local del SAME, Juan Di Mateo, en sintonía con otros dos infectólogos consultados por el mismo tema.
Ahora bien, hasta allí sería la palabra de los profesionales y autoridades sanitarias contra un mensaje de tono certero que emerge por Whatsapp, Twitter o Facebook, entre otras redes.
La cuestión de fondo es que “no hay manera de esconder un caso de coronavirus” debido al estricto protocolo, a la cantidad de instituciones que intervienen y a los procedimientos legales que deben seguirse en cada caso.
En primer lugar, “no hay manera de hacer un testeo (principal herramienta para determinar que una persona está infectada con el virus) sin contar con la autorización básica”. Muchos surgen a raíz de llamados al 107 que quedan grabados. Otros se desprenden de vecinos que se acercan a centros Covid o directamente a hospitales y clínicas.
El testeo se notifica obligatoriamente y a su vez, en Mar del Plata, solo es analizado por el Instituto Nacional de Epidemiología (INE), que en cuestión de horas o poco más de un día llega al resultado positivo o negativo, de acuerdo al caso.
“El INE no podría esconder un caso jamás, debido a todos los protocolos que deben respetarse y también por algo básico: no hay necesidad de esconder información”, confió un infectólogo.
Asimismo, para realizar el testeo se deben completar tres planillas por persona. Cada una de ellas con una importante cantidad de datos personales, anotaciones clínicas, fechas y horarios.
Y a su vez, cada planilla debe ser obligatoriamente reportada a un sistema de denuncia nacional monitoreado por las autoridades sanitarias del país, en permanente contacto con la Organización Mundial de la Salud (OMS)
Los datos de cada caso, además, son incorporados al Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica por Laboratorios de Argentina.
La epidemiología y la vigilancia son dos aspectos esenciales de la salud pública que se han desarrollado de manera considerable en los últimos años. El fortalecimiento de estas áreas en nuestro país se ve reflejado, entre otros aspectos en: el desarrollo e implementación de un sistema de información de base online y de características horizontales en el acceso a los datos; la posibilidad de integrar información de diferentes estrategias de vigilancia; el aumento en el número de las notificaciones; la mejora en la oportunidad y calidad de los datos disponibles; el incremento en la cobertura, la representatividad e integralidad de la información y la capacitación del personal de salud.
Si bien cabe remarcar que existen denuncias y (malos) ejemplos de empresas y empleadores que han intentado ocultar casos de coronavirus entre sus trabajadores, al realizarles el test los resultados terminan siendo incorporados “sin excepción” al sistema, sin posibilidad alguna de evitar que sean contabilizados dentro de las estadísticas oficiales.